Todo lo nuevo desconcierta, asusta, me acerco, me alejo, quiero y no quiero. La primera vez de cualquier momento es como enterrarse en terrenos desconocidos con un hervideros de latidos en el pecho. Tengo miedo de perder el control y también tengo miedo de no ser capaz de perderlo. Y un día, de pronto me doy cuenta
que ya estoy lista para ese cualquier momento.
La vida no es sencilla ni imprevisible y nos obliga muchas veces a tomar nuestras propias decisiones. Sentirnos que se nos acelera el pulso, que nos llenamos de pasiones, que caminamos al borde del abismo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario