Prefiero hablar de música que emociona o no, que interesa o no, de sensaciones y de canciones, en definitiva, más que de etiquetas que, podrán ser necesarias para explicar determinada realidad, pero que nunca se acercan a describirla propiamente, más bien la constriñen.
Yo, al bucle de tu olvido. Tú, al redil de mis isntintos.
Maldita dulzura, una de mis canciones favoritas. La amo, es INCREÍBLE.
ResponderEliminar